f

 
Implantes dentales

Implantes dentales

Durante los últimos años venimos asistiendo a un incremento en el número de pacientes que acuden a las consultas solicitando información sobre el tratamiento de sustitución de los dientes ausentes o perdidos con implantes dentales. Los implantes son aditamentos metálicos (tornillos) hechos de titanio que se introducen en el hueso con gran precisión y sobre los cuales se coloca el aditamento protésico y que será, bien una corona dental bien un pilar de una prótesis. Es decir pueden sustituir un diente, varios dientes o todos los dientes (sobredentaduras o prótesis hibridas). Al mismo tiempo posibilitan la conservación de los tejidos blandos y el hueso donde se haya integrado el implante. La osteointegración es un fenómeno biológico que supone la conexión directa funcional y estructural entre el hueso vivo y la superficie de un implante sometido a carga (Branemark 1985).

Se colocan en el interior del hueso mediante un procedimiento quirúrgico, que sin embargo en determinados casos puede realizarse mediante cirugía mínimamente invasiva (sin puntos), siendo una técnica con un gran porcentaje de éxito y altamente predecible. Puesto que no todos los pacientes son susceptibles del tratamiento implantológico, el estudio previo, el diagnóstico correcto y la selección del paciente resultan la mejor garantía para conseguir el éxito en la osteointegración. Obviamente todos los pacientes deben de estar en buenas condiciones de salud, tener encías sanas, volumen de hueso adecuado para soportar el implante y deben comprometerse a realizar una higiene bucodental meticulosa y visitar regularmente al dentista. Si bien es aconsejable no fumar, no es una contraindicación absoluta, al igual que la edad dado que los estudios realizados hasta la fecha nos permite afirmar con rotundidad que la osteointegración es muy similar en jóvenes que en adultos. Una vez producida la osteointegración los implantes le permitirán hablar y comer con comodidad y confianza.

El tiempo total de tratamiento oscila entre la colocación inmediata del diente hasta los cuatro meses aproximadamente, dependiendo de varios factores entre ellos la complejidad de la rehabilitación funcional. Durante todo este tiempo los pacientes pueden llevar una prótesis provisional temporal que satisfaga sus exigencias sociales, laborales y familiares.

Por lo general, la colocación quirúrgica de los implantes se realiza en un consultorio dental y habitualmente bajo anestesia local, y solo requieren medicamentos para el dolor si surge y, cuando es necesario, también antibióticos. Una clave para el éxito del tratamiento es disponer de la necesaria cantidad y calidad del hueso en el lugar donde vamos a colocar el implante. Si no se dispone del suficiente volumen óseo para albergar la totalidad el implante, es necesario la realización previa de intervenciones que provoquen un desarrollo óseo mediante técnicas de regeneración de hueso.